Al final del tunel, ¿y dónde está ese final?
Que vivo atrapado en el mismo bucle y sigo ahogándome sin pedir ayuda.
Misma ganas de gritar, en un escenario distinto.
Incapaz de ver la luz de quien me rodea,
todo por seguir encabezonada en apagarme.
que soy, y estoy, y me necesito más que a nada.
Que me pierdo todo el rato, y es contigo con quien me encuentro.
No entienden, o no quieren entender,
que no pueden hacer nada para que me vuelva a esconder;
que no se explicar que es eso que me afixia,
pero que no necesito más que mis palabras sin enlace para sanarme.
Lagrimas vacias de motivos, pero llenas de ganas de huir.
Huir de mi, conmigo, de aquí, hacia ningún lado.
Y es que sigo tentando al equilibrio en el filo del agujero en el que caí,
intentando ver la luz encada ser que aparece de la nada,
esa que me da motivos para dar un paso más sin tropezar.
– M2A